
10 consejos para correr durante Ramadán
Durante el Ramadán, todos los musulmanes deben abstenerse de comer y beber después de la salida del sol y antes de su puesta, lo que hace especialmente difícil correr durante el período de reflexión de 30 días, sobre todo si se está entrenando para una carrera.
Como el calendario islámico se basa en el ciclo lunar, el mes sagrado del Ramadán rota aproximadamente diez días cada año. Este año, el Ramadán comenzó el viernes 28 de febrero de 2025 y las predicciones lunares indican que el Eid al-Fitr (la fiesta de la ruptura del ayuno) se celebrará probablemente alrededor del 30 de marzo de 2025.
Puede que te preguntes si es seguro correr durante este mes sagrado, pero con planificación y una práctica adecuada, puedes seguir entrenando con tranquilidad.
Sadia Haq, que lleva 12 años consecutivos corriendo durante el Ramadán, comparte 10 consejos para mantenerse activo durante el ayuno.
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1. Escucha a tu cuerpo
La clave es ser sensato y escuchar al cuerpo. Hago descansos si es necesario y bajo el ritmo. Y no, no se hace más fácil, ¡sólo te haces más fuerte Alhamdulillah! (gracias a Dios).
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2. Encuentra tu momento para correr
Como siempre, mi plan para este mes es mantener la constancia y el ritmo en mis piernas. Mi trabajo a tiempo completo y mis obligaciones en casa me obligan a hacer malabarismos para salir a correr.
Calcula tu mejor tiempo corriendo. Para algunos, es justo antes del iftar (comida posterior a la puesta de sol), o justo después.
En el pasado he corrido por la mañana temprano, después del suhoor (comida antes del amanecer), al mediodía y por la tarde, antes del iftar, cuando los días eran más largos. Mientras te guíes por tu sentido común y lo que te pide tu cuerpo, no existe un momento correcto o incorrecto para correr. Será un proceso de prueba. Adapto mis carreras a mi vida, no mi vida a mis carreras.
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3. Bebe agua
Siempre que puedas, es importante rehidratar el cuerpo. Me gusta añadir una pastilla de electrolitos al agua para saber que he repuesto lo que he perdido durante la carrera. Esto me ayudó muchisimo cuando el Ramadán fue en pleno verano.
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4. Duerme lo suficiente
El Ramadán altera tu ritmo de sueño, así que échate a dormir un rato si puedes. A mí me gusta echarme una siesta cuando termino de trabajar antes del iftar. El cuerpo necesita tiempo para recuperarse y esto me ayuda a sentirme con más energía y me permite también realizar todas las oraciones nocturnas.ㅤ
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5. Come saludable
Es importante comer alimentos sanos y nutritivos para el suhoor y el iftar.
Para el suhoor, tomo gachas de avena con mezcla de bayas y una rebanada de pan integral tostado con mantequilla de cacahuete. Para el iftar, un curry casero con roti fresco y mucha ensalada. Me cuesta mucho correr si como fritos, así que guárdalos para cuando no vayas a correr al día siguiente.
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6. Correr con cabeza
Al principio del Ramadán, es duro físicamente ya que tu cuerpo se está adaptando. Camina si lo necesitas y tómate un día de descanso extra si te está costando. Recuerda que hacer algún tipo de ejercicio físico es mejor que no hacer nada. Puedes mantener tu forma física con un enfoque sensato.
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7. Evita las comparaciones
Es mejor que no te compares con los demás, sobre todo si es la primera vez que lo pruebas. Cada persona es diferente. Algunas personas pueden entrenar con normalidad, pero a otras les resultará naturalmente difícil. Si te sirve de ayuda, evita mirar las carreras de los demás en Strava (o cualquier otra aplicación que utilices). Céntrate en ti mismo y en tus objetivos personales.
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8. Ponte los auriculares
Me gusta escuchar conferencias islámicas mientras corro. Omar Sulieman tiene una serie estupenda que saca durante el Ramadán y es fácil de escuchar mientras hago ejercicio. Me ayuda a motivarme y me anima a salir a correr.
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9. Corre por tu zona
Suelo correr cerca de donde vivo. Suelo dar vueltas al cementerio de mi barrio (es un bloque de 3 kilómetros). Así puedo acortar la carrera si no me encuentro bien, porque nunca estoy lejos de casa.
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10. Encuentra una manera, no una excusa
Por último, ¡encuentra una manera, no una excusa! Si no puedes salir a correr, da un paseo o haz un poco de yoga. Cualquier forma de ejercicio te hará sentir mejor y te levantará el ánimo. Te prometo que, aunque estés cansado, te sentirás con mucha más energía después de hacer ejercicio.
Así que, si has empezado con el running y no sabes si hacerlo o no en Ramadán, inténtalo, ¡hay una primera vez para todo! Empieza con una carrera corta y fácil; ¡recuerda que siempre parece imposible hasta que se hace!
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