Carreras

Salomon Ultra Pirineu 2023 con Arnau Seguí

¿En busca de un nuevo reto? La Salomon Ultra Pirineu es el desafío del año para muchos corredores aficionados a la larga distancia. Una de las carreras más famosas a nivel nacional e internacional, y sin duda un referente en cuanto al ambiente de carrera.

Nuestro embajador español Arnau Seguí nos cuenta cómo fue su experiencia corriendo la Salomon Ultra Pirineu.

Crónica de la carrera

Nos plantamos a las 05:30 a.m. en la Plaça dels Porxes de Bagà, ambientazo único y listos para la batalla. A sus puestos ¡preparados, listos, adelante!.

Salgo a mitad del grupo, pero en el asfalto de antes de la pista consigo adelantar posiciones hasta ponerme justo detrás del grupo de favoritos, pero con la intención de subir a mi ritmo y hacer mi carrera.

El tramo de pista (5 Km aprox.) es corredor hasta que entramos en una senda donde la pendiente aumenta considerablemente y ya empazamos a andar. Después de una corta bajada que se hace de noche, llegamos al Rebost, pero como la temperatura es buena y voy bien de agua y comida, seguimos hacia arriba.

Viene la parte más dura de la subida. La idea era coronar el Niu de l’Àliga en 2:20h aprox, pero consigo llegar arriba en 2:10 h. Lleno bidones y empiezo a bajar. La bajada es un poco vertical y con piedra suelta al principio, pero después se vuelve más comoda, voy bajando a mi ritmo intentando recuperar un poco para todo lo que viene.

Subimos a Penyes Altes, bajando con cuidado y encaramos un tramo rápido de sendas y prados donde se corre con facilidad hasta que salimos a la pista donde bajaremos rápidamente hacia el Serrat de les Esposes. Aquí viene un tramo de subida y bosque y luego una bajadita hasta Cortals de l’Ingla, donde empezará ya una subida bastante larga y variada que nos llevará a la parte alta del Moixeró para después bajar hacia Prat d’Aguiló. Esta zona para mi es de las más duras, ya que el terreno es bastante cambiante, y ya llevamos una maratón en las piernas.

De este avitullamiento hay que salir bien provisto, ya que viene una subida corta pero muy dura, un tramo de cresteo pedregoso y después una bajada muy larga hasta Gòsol. Hay alguna fuente en la bajada donde paramos a rellenar nuestra botella Salomon ya que nos acercamos a las horas centrales del día y el calor empieza a hacerse notar. La bajada es al principio por zona de piedras, pero después se entra en un sendero rápido que desemboca en una pista en la que se corre muy rápido.

Pasado el coll de les Bassotes se vuelve a entrar en una senda bastante fácil, con algún tramo de llaneo hasta que se llega a la parte final que se vuelve más técnica por la presencia de más piedras y raíces, por lo que hay que vigilar, que aquí las piernas ya pesan.

Llegamos al más grande de los avituallamientos, donde disponemos de bolsa de vida que te lleva la organización o algún acompañante. Aquí hay que comer bien y llenar agua y provisiones, porque viene un tramo a priori fácil, pero que se hace largo, especialmente este año debido al calor. Es una zona de sendas y pista sube-baja, pero yo pasé a las 13h y el calor apretaba mucho. Además, no hay ninguna fuente hasta llegar a Estasen. Por suerte, la parte final en la que hay una subida que parece no terminar nunca es por dentro de un bosque, lo que nos permitió refugiarnos un poco del sol. Para mí, y creo que coincido con mucha gente, fue el tramo más duro de la carrera.

Cuando llegamos a Estasen cambiamos el chip, llenamos bien de agua y nos mojamos un poco la nuca y empezamos la bajada que nos llevará al Gresolet. Una bajada bastante técnica en la que hay que ir con mucha concentración, ya que es bastante lenta con tramos de muchas raíces y piedras. La suerte es que era una zona de bosque frondoso y bastante humedad, lo que se agradeció mucho.

Una vez llegas al Gresolet viene una subida hacia el coll de la Bena y empieza un descenso rápido con tramos de pista y senda que nos llevarán a Vents del Cadí. Es aquí donde viene la mítica subida dels ‘’Empedrats’’ hacia Sant Jordi. Es una subida bastante larga, en la que se sube bastante desnivel (unos 4 km con 700m+), aunque por unos parajes impresionantes.

La subida se hace dura por varios factores: llevamos 84 km, hay tramos donde se cruza el río y las piedras están mojadas y algunos tramos embarrados, y además, nos vamos a cruzar con la gente que corre la maratón, que bajan por el mismo sendero.

Una vez llegamos a Sant Jordi parece que ya lo tenemos, pero nos queda un último regalo: el Coll d’Escriu. Después del avituallamiento vienen 1-2 Km de bajada con bastante piedra hasta que llegas a una pista, es entonces donde viene la última subida. Es corta, pero dura, y a estas horas ya se va con lo justo. Eso sí, una vez coronas viene una bajada de pista bastante larga, pero muy corredora hasta llegar a un tramo de carretera y, finalmente, después de algun tramo de subida, salimos a la vía Nicolau, desde donde ya podemos escuchar la música de meta y la voz de Depa.

Se llanea un trozo por pista y salimos a un camino asfaltado que nos deja al puente que debemos cruzar para encarar la última rampa que sube hacia la iglesia, y ya en volandas con el ambientazo que nos está esperando, entramos en meta disfrutando de nuestro momento glorioso, tras el gran esfuerzo realizado, sin duda, la mejor recompensa.

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